Muchos piensan que sudar en una clase de spinning o correr varios kilómetros es la mejor manera para deshacerse de esos kilos de más. Otros son fieles defensores del crossfit y las pesas como vía para acelerar el metabolismo y seguir quemando calorías después del entrenamiento. Si te estás planteando seguir un programa de entrenamiento, es probable que te preguntes si debes calzarte las zapatillas para empezar a correr o comprar unas mancuernas. Para bajar de peso, ¿es mejor cardio o pesas?
Cardio o pesas para bajar de peso: ¿cuál quema más calorías?
Para adelgazar es necesario que quemes más calorías de las que consumes. Una sesión de cardio generalmente produce un gasto energético mayor con el mismo esfuerzo que un entrenamiento de pesas. Por ejemplo, si pedaleas a un ritmo intenso, podrías quemar 295 calorías en media hora mientras que levantando pesas durante ese mismo periodo de tiempo consumirías aproximadamente 110 calorías.
Sin embargo, esa es solo la mitad de la historia. Investigadores australianos comprobaron que el ejercicio de resistencia y con pesas es más eficaz para aumentar la tasa metabólica en reposo, en comparación con el ejercicio aeróbico. Significa que, aunque te deshagas de más calorías durante una sesión de cardio, luego del entrenamiento de fuerza tu cuerpo seguirá quemando calorías.
Una cuestión de objetivos personales
La elección de cardio o pesas para bajar de peso no debe depender únicamente del número de calorías que quemas con cada ejercicio, sino también de tus objetivos con el entrenamiento.
El cardio es ideal para mejorar tu salud cardiovascular ya que fortalece el funcionamiento del corazón y los pulmones. Aumenta tu resistencia física y la capacidad aeróbica a largo plazo, además de ayudarte a mantener un estilo de vida más activo. Pero no suele incrementar la masa muscular ni tonificar el cuerpo.
En cambio, los ejercicios con pesas permiten esculpir la figura. Promueven el desarrollo de masa muscular magra y mejoran la composición corporal. También incrementan la densidad ósea, por lo que reducen el riesgo de fracturas y osteoporosis.
No obstante, es probable que, si solo haces ejercicios de fuerza tardes más en deshacerte de esos kilos de más, por lo que cada vez es más común combinar pesas y cardio. Así lograrás adelgazar más rápido y, al mismo tiempo, tonificar las diferentes zonas del cuerpo, evitando la flacidez que en ocasiones acompaña las pérdidas de peso considerables o bruscas.
Un tándem ganador para ponerse en forma: cardio y pesas
Cualquier tipo de ejercicio es beneficioso, siempre que lo hagas con constancia. El entrenamiento de resistencia te ayudará a perder grasa y desarrollar músculo magro mientras el cardio te permitirá perder peso y sacar a la luz los músculos que estás esculpiendo.
Combinar ambos entrenamientos te permitirá añadir variedad a tu rutina, un detalle importante para que no te aburras yendo siempre a las mismas clases, semana tras semana. Por otra parte, ambos tipos de ejercicios se complementan y evitarán que sufras lesiones debido al sobreesfuerzo por utilizar siempre los mismos grupos musculares.
En sentido general, cuanto más ejercicio hagas, más calorías quemarás. Puedes plantearte tres sesiones de cardio a la semana, pero no olvides el entrenamiento de fuerza porque te ayudará a no recuperar el peso perdido gracias a la construcción de tejido muscular.
Si no tienes mucho tiempo y dudas entre primero pesas o cardio para quemar grasa, lo ideal es que comiences con las pesas para que tu cuerpo use la glucosa como fuente de energía primaria y termines con el cardio para atacar la grasa. Pero independientemente de la rutina de entrenamiento que elijas, asegúrate de descansar y disfrutar a lo largo del camino pues esa es la clave para incorporar los ejercicios en tu día a día y que pasen a formar parte de tu estilo de vida.