Encontrar el momento ideal para hacer ejercicio a veces se convierte en un juego de Tetris en el que resulta difícil encontrar un hueco en medio de todas las obligaciones cotidianas. Como resultado, la mayoría de nosotros acaba priorizando el “cuando tengo tiempo” por encima del “cuando es más efectivo”. Sin embargo, si quieres aprovechar al máximo el entrenamiento, deberías elegir la mejor hora para hacer deporte.
¿A qué hora es mejor hacer ejercicio para perder peso?
La mayoría de las investigaciones realizadas hasta la fecha se han enfocado en analizar la frecuencia, intensidad y duración de la actividad física, pero en los últimos años se han comenzado a hacer estudios que intentan determinar qué horario es mejor para hacer ejercicios.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Hong Kong y de la Universidad Franklin Pierce analizaron a más de 5.000 personas que querían perder peso y comprobaron que quienes hacían ejercicio temprano, durante las horas comprendidas entre las 7 y las 9 de la mañana, perdían más grasa abdominal que quienes entrenaban por la tarde o por la noche. ¿Por qué?
El secreto consiste en que realizar ejercicio por la mañana acelera el metabolismo y contribuye a la quema de grasas, sobre todo si lo haces en ayuna, ya que tu cuerpo la utiliza como combustible para obtener la energía que necesita. De hecho, no quemarás más calorías ya que ello depende de la intensidad y el tipo de entrenamiento, pero te servirá para movilizar y eliminar la grasa rebelde.
Por otra parte, entrenar en ayunas por la mañana también mejora la sensibilidad a la insulina, lo que se ha relacionado con una mayor pérdida de peso. Además, al aumentar el almacenamiento de glucógeno muscular refuerzas tu resistencia y optimizas el metabolismo de las grasas, creando un círculo virtuoso.
Sin embargo, recuerda que para hacer ejercicios en ayunas es necesario que te adaptes progresivamente y sigas un plan nutricional adecuado durante el resto del día. Y si sufres alguna afección de salud, como la diabetes, será mejor que consultes a tu médico.
La mejor hora para hacer deporte y cuidar tu salud
La ciencia todavía no ha dicho la última palabra, por lo que determinar qué horario es mejor para hacer ejercicio no es tan sencillo. Otro estudio llevado a cabo en la Universidad de Sídney en el que se dio seguimiento a casi 30.000 personas durante 8 años concluyó que si lo que deseas es cuidar tu salud, deberías hacer deporte a última hora de la tarde o por la noche.
En esta ocasión, los investigadores no analizaron la pérdida de peso sino otros factores, como el riesgo cardiovascular o la mortalidad por diferentes causas. Así descubrieron que la actividad física vespertina o nocturna era más saludable. ¿Cómo es posible?
Es probable que se deba a que el ejercicio aeróbico realizado entre las 18 y 21 horas conduce a una reducción significativa de la presión arterial, como comprobaron investigadores de las universidades de São Paulo y Oregón. Al mejorar la resistencia vascular sistémica y modular el tono simpático vasomotor, incide directamente sobre el principal factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares, que es la primera causa de muerte en el mundo.
¿Mañanas, tardes o noches? El dilema de dónde encajar el ejercicio
Sea cual sea el horario del día que elijas, lo más importante es que te mantengas fiel a ese hábito. De hecho, se considera que la mejor hora para hacer deporte suele ser apenas te levantas porque es más probable que muy temprano en la mañana puedas construir una rutina estructurada y consistente.
Si comienzas tu jornada haciendo ejercicio, tienes menos probabilidades de que las obligaciones, imprevistos o el cansancio de la jornada se conviertan en una excusa para saltarte la sesión de entrenamiento. Muchas personas también refieren sentirse más activas y enérgicas durante el resto del día, pero si solo puedes entrenar por la tarde o la noche, podrás aprovechar los beneficios para la salud que aporta ese horario. A fin de cuentas, lo más importante es que crees una rutina saludable que encaje en tu estilo de vida.
