Mantener un peso corporal adecuado no es solo una cuestión estética, también es esencial para la salud. Sin embargo, aproximadamente el 81% de los españoles no logra seguir con éxito una dieta para adelgazar y se estima que entre el 90 y 95% de las personas recuperan en pocos años los kilos perdidos, según el Instituto de Ciencias de la Salud y la Actividad Física. Algunos mitos sobre bajar de peso contribuyen a generar falsas expectativas y se convierten en un obstáculo para implementar un estilo de vida saludable.
5 mitos sobre la alimentación que no son ciertos
- No se debe beber agua con las comidas
Muchas personas piensan que es mejor beber agua fuera de las comidas. Pero el agua no engorda, por lo que puedes beberla antes, durante o después de las comidas. Incluso podría convertirse en tu aliada si estás haciendo una dieta para perder peso porque genera una sensación saciante sin aportar calorías.
Especialistas de la Universidad Johns Hopkins explican que beber dos vasos de agua antes de comer puede reducir hasta en un 22% la ingesta ya que el cerebro registra antes la señal de saciedad. El agua también estimula la termogénesis, sobre todo cuando está fría. Beber dos vasos de agua fría puede aumentar un 30% la tasa metabólica, por lo que podría ayudarte a perder más peso.
- Las grasas vegetales son mejores que las de origen animal
Las grasas se han convertido en el enemigo público número uno, por lo que muchas personas optan por las variantes vegetales, pensando que son más saludables. Es una verdad a medias. Como norma, las grasas vegetales contienen más ácidos grasos insaturados, que son beneficiosos para la salud cardiovascular. Pero eso no significa que tengamos barra libre de grasas vegetales ya que aumentarán igualmente el nivel de colesterol total. Además, existen grasas saturadas como las de coco, palma y palmiste que sería mejor evitar.
En contraposición, las grasas animales tienen una mayor proporción de ácidos grasos saturados, que son más dañinos cuando se consumen en exceso, aunque también facilitan la absorción de vitaminas liposolubles y son esenciales para las membranas celulares y las hormonas. Por tanto, las grasas son necesarias para el correcto funcionamiento del organismo, pero en pequeñas cantidades.
- Los productos con edulcorantes ayudan a adelgazar
Uno de los mitos sobre la alimentación más extendidos consiste en pensar que los productos sin azúcar permiten bajar de peso. Lo cierto es que la mayoría de esos alimentos se limitan a sustituir la glucosa por otro tipo de azúcar, como la fructuosa o un edulcorante. Hace poco, la Organización Mundial de la Salud propuso que “no se utilicen edulcorantes sin azúcar como medio para controlar el peso”.
Señaló además que, aparte de no contribuir a adelgazar, el consumo de edulcorantes puede producir efectos negativos a largo plazo, como un aumento del riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2 y enfermedades cerebrovasculares mortales, así como un mayor índice de masa corporal. Por tanto, sería mejor evitar su consumo.
- Para perder peso hay que eliminar los hidratos de carbono
El mito de las dietas por excelencia consiste en creer que la mejor manera de adelgazar es erradicar los carbohidratos. No obstante, estos macronutrientes son una fuente importante de energía y vitaminas, por lo que deben seguir formando parte de un régimen alimenticio variado y equilibrado.
La Clínica Mayo indicó que deben representar entre el 45 y 65% de las calorías diarias. La clave consiste en evitar los hidratos de carbono simples de fácil absorción como el azúcar, la bollería industrial y los refrescos. En su lugar, debes apostar por los carbohidratos complejos, como los que se encuentran en las frutas, verduras, legumbres y granos integrales, que son una fuente considerable de fibra y nutrientes.
- Si haces ejercicio, puedes comer lo que quieras
La actividad física es imprescindible para mantenerse en forma y perder peso, pero no es mágica. Se adelgaza al conseguir un balance energético negativo; o sea, cuando consumes menos calorías de las que gastas a través de la actividad física y el metabolismo basal.
Una persona normal caminando a paso rápido puede quemar unas 300 calorías por hora y unas 600 si corre. En cambio, una Coca Cola normal de 250 ml aporta 105 calorías y apenas 100 gramos de pizza contienen 266 calorías, dependiendo de sus ingredientes. Por consiguiente, si quieres perder peso también debes vigilar lo que comes, asegurándote de elegir alimentos más saludables y saciantes que no solo te ayuden a perder esos kilos de más, sino que además preserven tu salud.
Foto de Elena Leya