¿Buscas una rutina para tonificar el cuerpo? El pilates puede ser la respuesta. Desarrollado a inicios del siglo XX, este método se alimenta del yoga, las artes marciales, la meditación zen, la gimnasia e incluso antiguos ejercicios griegos y romanos. Joseph Pilates combinó esos conocimientos para crear unos 50 ejercicios sencillos y repetitivos que favorecen la tonificación y la fuerza muscular, a la par del control mental, la relajación y la flexibilidad.
Pilates, tonificación integral y equilibrada
Al fomentar la conexión entre mente y cuerpo, esta disciplina no solo trabaja los diferentes grupos musculares, sino que también te ayudará a desarrollar una mayor conciencia corporal y a relajarte, por lo que es una excelente opción para mantenerte en forma, mejorar tu salud y combatir el estrés cotidiano al mismo tiempo. ¿Qué más te aportará?
- Tonificación integral. Si no te sientes cómodo levantando pesas y usando máquinas de gimnasio o simplemente no te gusta hacer ese tipo de ejercicios, con el pilates podrás tonificar los músculos utilizando el peso de tu cuerpo. Además, puedes practicarlo en casa, en el parque o incluso en un hotel mientras estás de viaje, por lo que es un entrenamiento accesible y versátil.
- Desarrollo muscular equilibrado. A diferencia de otras rutinas que requieren ejercicios específicos para cada músculo, los movimientos de pilates activan todo el cuerpo, por lo que son perfectos para tonificar brazos, muslos, abdominales y espalda en menos tiempo. Su carácter global favorece un desarrollo muscular más armonioso sin llegar a ser excesivo.
- Corrección postural. Otra de las grandes ventajas del pilates es su capacidad para mejorar la postura. A medida que realizas los ejercicios, te vuelves más consciente de cómo te mueves y de tu alineación corporal. Además, descomprime las vértebras y fortalece los músculos del core, que son esenciales para estabilizar y proteger la columna, contribuyendo así a aliviar el dolor lumbar.
En sentido general, el pilates es un entrenamiento de bajo impacto que mejora la movilidad, la flexibilidad y el equilibrio, por lo que contribuye a evitar caídas y previene lesiones. Al poner el énfasis en la respiración controlada, también aumentará tu capacidad pulmonar y la eficiencia respiratoria.
Pilates intenso y tonificación total body: ¿qué variante elegir?
El pilates, como muchas otras disciplinas deportivas, ha ido evolucionando con el paso del tiempo para adaptarse a las necesidades de quienes lo practican, por lo que en la actualidad podrás encontrar diferentes modalidades.
El pilates mat, por ejemplo, se practica sobre una colchoneta con discos de equilibrio, pelotas, rodillos y bandas elásticas. No obstante, también tienes la posibilidad de hacer pilates con máquinas, cuyos ejercicios se enfocan más en determinados grupos musculares y movimientos de la columna para proporcionar resultados más rápidos y acelerar la tonificación.
El pilates en pared, en cambio, se centra en el control postural usando un muro como elemento de apoyo para promover la estabilidad del core y desarrollar la fuerza del tren inferior. Incluso existe una modalidad conocida como pilates barre que incorporaelementos del ballet para fortalecer y tonificar los músculos.
El pilates también se puede conjugar con el entrenamiento total body para proporcionar una tonificación más intensa. Esta variante incluye ejercicios más exigentes a nivel muscular y articular que requieren un dominio básico del pilates y el uso de complementos como fitball, aro mágico y gomas elásticas.
Sea cual sea la modalidad que elijas, ya sea el pilates intenso o su variante clásica, podrás mejorar tu condición física, tonificar tu cuerpo y mejorar tu bienestar. Incorporar esos ejercicios en tu rutina cotidiana será un paso importante hacia un estilo de vida más saludable y equilibrado.