¿Sabías que cada vez que levantas pesas estás provocando una pequeña revolución en tu cuerpo? No se trata simplemente del sudor o las calorías quemadas, sino de un cambio bioquímico que influye tanto en tu estado de ánimo como en tu nivel de testosterona, una hormona esencial para la vitalidad y la fuerza. Y es que hacer ejercicio aumenta la testosterona, aunque con ciertos matices que debes conocer si quieres aprovechar al máximo cada entrenamiento.
¿Qué es la testosterona y cómo influye en el rendimiento deportivo?
“La testosterona es una hormona esteroide del grupo de los andrógenos, que desempeña un papel fundamental en el desarrollo y mantenimiento de las características sexuales masculinas”, según la Clínica Universidad de Navarra. Se produce fundamentalmente en los testículos, pero también se encuentra, aunque en menor medida, en los ovarios y en las glándulas suprarrenales.
En el organismo desempeña varias tareas, sobre todo vinculadas a las características sexuales masculinas y la fertilidad, aunque también interviene en la regulación del comportamiento, el estado de ánimo y funciones cognitivas como la atención y la memoria. Además, está involucrada en el anabolismo proteico, por lo que contribuye al aumento de la masa muscular y la densidad ósea.
La cantidad de testosterona basal que produce tu cuerpo de manera endógena se relaciona positivamente con la masa corporal magra y la masa muscular, como señalaron investigadores de la Universidad de Carolina del Norte. También se ha apreciado que un nivel más elevado de testosterona basal se vincula a una mayor fuerza máxima inicial. Sin embargo, eso no significa necesariamente que vayas a responder mejor al entrenamiento o que ganarás más músculo ya que el impacto de la actividad física depende de muchísimos factores.
¿Por qué hacer ejercicio aumenta la testosterona?
Los estudios han comprobado que el ejercicio de resistencia causa cambios agudos en las concentraciones séricas de testosterona. Los niveles de esta hormona aumentan inmediatamente después de una serie de ejercicios de resistencia intensos, pero vuelven a su estado basal o incluso disminuyen dentro de los 30 minutos posteriores a la actividad física.
No obstante, ese incremento depende en gran parte de la masa muscular utilizada. Los ejercicios en los que no están involucrados grandes músculos, como el curl de bíceps unilateral, aunque sean intensos, no provocan ese aumento de testosterona, como comprobó una investigación llevada a cabo en la Universidad de Dinamarca del Sur.
En cambio, los ejercicios con pesas libres promueven un mayor aumento en las concentraciones plasmáticas de testosterona que los ejercicios de pesas con máquina, porque provocan una mayor activación muscular. De hecho, los entrenamientos intensos que implican grandes grupos musculares demandan una gran cantidad de energía y esfuerzo. Ese estrés físico activa el eje hipotalámico-hipofisario-gonadal, que es el encargado de regular la producción de dicha hormona.
El hipotálamo detecta el estrés físico y libera hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH), la cual viaja a la hipófisis, que a su vez segrega hormona luteinizante (LH), la cual hace que los testículos produzcan testosterona.
A pesar de ello, a la hora de elegir el mejor ejercicio para aumentar la testosterona también hay que tener en cuenta el sexo. El HIIT, por ejemplo, reduce la testosterona en mujeres jóvenes. En cambio, aumenta la producción de esta hormona en hombres, mucho más que una carrera convencional. Todo parece indicar que el cardio tampoco tiene un gran impacto en los niveles de testosterona, probablemente porque la pérdida de peso que genera contribuye a equilibrar los niveles hormonales en el organismo.
En cualquier caso, entender cómo el ejercicio aumenta la testosterona te ayudará a dosificar mejor el tiempo que pasas en el gimnasio y el tipo de entrenamiento que realizas. Recuerda que la actividad física es mucho más que ganar masa muscular, debe ayudarte a mejorar tu salud y sentirte bien. Si incluyes entrenamientos diversificados y bien planificados en tu rutina, no solo podrás potenciar tus músculos y fuerza, sino también equilibrar tu metabolismo.